Conocido local
que reunía a personas de dudosa reputación y continuamente protagonizaba
escándalos que van contra las buenas costumbres
perturbando la tranquilidad de los moradores del lugar, fue clausurado
por personal de la Gerencia de Fiscalización y Control de la Municipalidad de
Huaral. 
El local
ubicado en la Avenida Grau se había convertido en el dolor de cabeza de los
vecinos, ya que todos los días los ruidos molestos, la presencian de hombres y mujeres de mal vivir
y las grescas entre pandilleros se habían vuelto actos rutinarios de estos
facinerosos sin importarles que atentan contra la seguridad y tranquilidad de
los vecinos.
La Policía
Municipal encargada de la intervención, informó que el cierre se debió a que el
local cuenta con la autorización para desarrollar actividades dedicadas al
rubro de restaurant y preparación de comidas, sin embargo, al momento de la
intervención lo que se verifico fue la venta desmedida de bebidas alcohólicas y
la presencia de féminas y parroquianos.
Las autoridades
municipales mencionaron que en todo el proceso de clausura se contó con el
decidido e importante apoyo de la Policía Nacional al mando del Mayor PNP
Oswaldo Arguelles Vizarreta y efectivos de Serenazgo de Huaral.
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